martes, 29 de diciembre de 2009

Creo q escogí bien mi camino a seguir...

Y si no... Siempre puedo cambiarlo....

- ¿Podría usted indicarme la dirección que debo seguir desde aquí?

- Eso depende de adónde quieras llegar.

- No me importa adónde… - empezó a decir Alicia.

- En ese caso, tampoco importa la dirección que tomes.

- … con tal de llegar a algún lado – acabó de decir Alicia.

- Eso es fácil de conseguir, ¡no tienes más que seguir andando!



No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.