sábado, 13 de febrero de 2010

El mundo gira en un sentido absurdo....

De repente todo comienza a girar en sentido contrario... y gritas EY!!! Espera! No me ha dado tiempo a vivir!!!! He estado demasiado ocupado en juzgar los actos ajenos, en enfadarme, en sentir envidia, en criticar, en intentar ser mejor que el resto haciéndoles quedar por debajo mía, pisoteándolos... EY!! NO!!! Sigue girando!!! Aún no he antepuesto todas esas cosas de mi lista de prioridades, ni siquiera he cumplido la mitad de las cosas de esa larga lista que hicimos junto a aquella hoguera la primera nöche del resto de nuestras vidas... He estado demasiado ocupado intentando controlar y arruinar la vida de los demás y no me he preocupado de vivir y dejar vivir, de disfrutar, de apurar cada latido... De relajarme y sonreir...


Pero ahora ya es demasiado tarde. Mi juventud se ha esfumado y no ha sabido decirme adiós. Mi vida se me escapa de las manos, dice que se ha cansado de mí, de mi inmadurez y de mis necedades. Ya es demasiado tarde. Tarde para escalar una montaña, saltar al vacío desde el puente más alto de Los Alpes con sólo un arnés y una cuerda, subir a un avión con mis 4 amigos de siempre y recorrer el continente con una mochila a la espalda y el dinero tan justo que quizá haya que dormir en algún portal un par de nöches...


Ya soy demasiado anciano para sonreír a aquellos niños que con a penas 5 años de vida me miraban divertidos y me pedían que jugase con ellos, es tarde porque esos niños ya son adultos, y una vez que pierdes la inocencia una simple sonrisa no te hace sonreír.


Es tarde para enamorarme por primera vez, porque malgasté mi tiempo en hacer sentir inferiores a aquellos afortunados que vivían su amor sin importarles la opinión del resto la población... Porque para esos locos sólo existía un mundo con dos personas.... Y yo fui causante de la ruptura de tantos mundos que ahora pienso en todos los mares de lágrimas que creé.


No tuve sueños propios ni ilusiones que realizar, y por eso he pasado toda mi vida riéndome de aquellos que sí los tenían, pobres estúpidos que pensaban que podrían cumplirlos. Y ayer descubrí que aquellos que realmente lucharon por conseguirlo, aquellos que no se dejaron guiar por mis comentarios y los de infelices como yo, alcanzaron las más altas cimas, la perseverancia les hizo llegar a lo más alto, dejar de soñar para comenzar a vivir sus sueños.


He pasado toda mi vida envidiando y criticando a cuantos me rodeaban. Y ha sido hoy cuando me he dado cuenta de que no he vivido mi vida. Y en las pocas horas que me quedan de vida, ante esta enfermedad terminal que está matando todas las células de mi cuerpo, soy consciente de que el tiempo perdido no se puede recuperar, que la marcha atrás y las máquinas del tiempo no son reales, y que arrepentirse es el infierno para un alma viva. Suerte que la mía está a punto de desaparecer.





La envidia es el pasatiempo preferido de este mundo de engaño universal. No permitas que destrocen tus sueños. Apura cada uno de los latidos que te queden por vivir. Y que todo lo que se diga en tu contra te haga realizar aún más locuras y actos premeditados. CARPE DIEM, sweet.