lunes, 27 de septiembre de 2010

La Leyenda del Buscador

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador. Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.


Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada, con una portezuela de bronce que lo invitaba a entrar.

El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos vagaran y, quizá porque eran los ojos de un buscador, descubrió, sobre una de las piedras, una inscripción: "Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días". Era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla: "Lamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas". El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Este hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra una lápida.

Con espanto, comprobó que el que más tiempo había vivido apenas sobrepasaba los 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No. – dijo el buscador - ¿Qué pasa con este pueblo? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente?

El anciano sonrió y dijo:

-Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta para colgársela del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fue lo disfrutado… a la derecha, cuánto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana? ¿Y el casamiento de los amigos? ¿Y el viaje más deseado? ¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones? Así vamos anotando en la libreta cada momento. Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

[ Jorge Bucay ]

jueves, 23 de septiembre de 2010

La carta. HdS




siempre hay algo que me hace volver

lunes, 20 de septiembre de 2010

La Bruja de PortoBello

Cristo dijo: "Venid a mí los que estéis afligidos, que yo os aliviaré."
Hoy he aprendido que la Iglesia ha transformado esas palabras. ¡Venid a mí los que siguen nuestras reglas y dejad a los afligidos!

Creo que al salir de la iglesia, puede que Athena encontrase a Jesús. Y, llorando, se echó en sus brazos, confusa, pidiéndole que le explicase por qué la obligaban a quedarse fuera sólo por culpa de un papel firmado, algo sin la menor importancia en el plano espiritual, y que sólo interesaba a efectos de burocracia y para la declaración de la renta.

Y Jesús, mirando a Athena, probablemente le respondió:
- Fíjate bien, hija mía, yo también estoy fuera. Hace mucho tiempo que no me dejan entrar ahí.


Paulo Coehlo
Un tiempo después me contó otra historia. Se trataba de un hombre que amaba sin esperanza. Se había encerrado por entero dentro de sí e imaginaba irse consumiendo en la llama de su amor. El mundo desapareció para él. No veía el cielo azul ni el bosque verde; no oía el murmullo del arroyo ni los sones del arpa; todo en derredor suyo se había desvanecido, dejándole abandonado y miserable. Su amor creció, sin embargo, de tal suerte, que prefirió consumirse y morir en su hoguera antes que renunciar a la posesión de aquella mujer. Y entonces sintió que su amor devoraba todo lo que en él había distinto, se hacía poderoso e imponía a la amada lejana su imperiosa atracción, haciéndola acudir a su lado. Pero cuando abrió los brazos para recibirla en ellos, la advirtió transformada, y vió, y sintió, sobrecogido, que había atraído a sí todo el mundo perdido. Estaba allí, ante él, y se le daba por entero; cielo, bosque y arroyo volvían a él con nuevos colores, llenos de vida y de luz, le pertenecían y hablaban su lenguaje. Y, en lugar de ganar tan solo una mujer, tenía el Mundo entero en su corazón y cada una de las estrellas del cielo resplandecía en él e irradiaba placer por toda su alma... Había amado, y amando se había encontrado a sí mismo. Pero la mayoría de los hombres aman para perderse en su amor.

Demian. Hermann Hesse

sábado, 18 de septiembre de 2010

Ahora lo entiendo. No estoy loco. Soy MentalMente DiverGente.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cada persona es producto de sus mayores errores

Creo que esto no iba aquí.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Que el maquillaje no apague tu risa
que el equipaje no lastre tus alas
que el calendario no venga con prisas
que el diccionario detenga las balas.

Que las persianas corrijan la aurora
que gane el quiero la guerra del puedo
que los que esperan no cuenten las horas
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando
que el escenario me tiña las canas
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.

Que el corazón no se pase de moda
que los otoños te doren la piel...
Que cada noche sea noche de bodas
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda
que todas las lunas sean lunas de miel.


Que las verdades no tengan complejos
que las mentiras parezcan mentira
que no te den la razón los espejos
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo
que cada cena sea tu última cena
que ser valiente no salga tan caro
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada
que no te vendan amor sin espinas
que no te duerman con cuentos de hadas
que no te cierren el bar de la esquina.


Que todas las noches sean noches de boda
Que todas las lunas sean lunas de miel...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Y dime, ¿un recuerdo es algo que se tiene.... o algo que se ha perdido?




Our Scars remind us that the Past is Real.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

this is the end



JIMMI PAGE, THE EDGE & JACK WHITE

IT MIGHT GET LOUD