lunes, 6 de febrero de 2012

Los jóvenes salen de la universidad y no encuentran trabajo. Los mayores llegan a la jubilación sin dinero para nada. Los adultos ya no tienen tiempo para soñar: se pasan desde las ocho de la mañana hasta las 5 de la tarde luchando para mantener a su familia, pagar el colegio de sus hijos, afrontando lo que todos conocemos con el nombre de "cruda realidad".

El mundo nunca ha estado tan dividido como ahora: guerras religiosas, genocidios, falta de respeto por el planeta, crisis económicas, depresión, pobreza. Todos quieren resultados inmediatos para resolver al menos algunos de los problemas del mundo o de su vida personal. Pero las cosas parecen cada vez más negras a medida que avanzan hacia el futuro.